Japón y Estados Unidos acordaron celebrar una nueva ronda de negociaciones antes de la cumbre del G7, prevista para junio, con el objetivo de avanzar en un posible acuerdo comercial. Sin embargo, Tokio advirtió que no aceptará ningún pacto que no contemple concesiones arancelarias por parte de Washington, especialmente en lo referente a la industria automotriz.

El ministro japonés de Economía, Ryosei Akazawa, se reunió el viernes en Washington durante más de dos horas con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el secretario de Comercio, Howard Lutnick, en el marco de la cuarta ronda de negociaciones bilaterales.

“Hemos acordado acelerar las conversaciones y celebrar otra ronda antes de la cumbre del G7, donde se reunirán los líderes de ambos países”, declaró Akazawa a medios japoneses en Washington. El funcionario reiteró que Japón considera inaceptables los actuales aranceles impuestos por Estados Unidos, entre ellos el 25 % aplicado a los automóviles y los gravámenes sobre acero, aluminio y piezas de vehículos.

Según un comunicado del Departamento del Tesoro, la parte estadounidense calificó las conversaciones como “francas y constructivas” y reafirmó su interés en abordar tanto medidas arancelarias como no arancelarias, fomentar la inversión mutua y reforzar la seguridad económica.

Japón enfrenta desde julio una tasa arancelaria del 24 % sobre ciertos productos, una situación que Akazawa calificó como insostenible para las relaciones comerciales entre ambos países. “Si nuestras peticiones son atendidas, hay posibilidades de lograr un acuerdo. De lo contrario, será difícil avanzar”, advirtió.