Viernes 13 de diciembre de 2024
AFP ||
Plusvalías infladas durante la venta de algunos jugadores y salarios pagados en diferido: Juventus de Turín está acusado por la justicia por el uso de artimañas contables para maquillar sus cuentas y varios exdirigentes deberán comparecer en 2023.
Aquí los principales aspectos del caso, mientras que el club aprobará el martes el balance 2021/2022 en déficit de cerca de 240 millones de euros, antes de designar el 18 de enero un nuevo consejo de administración, después de la dimisión del presidente Andrea Agnelli.
La fiscalía de Turín pidió el 1 de diciembre remitir a Andrea Agnelli y a otros 11 dirigentes ante la justicia, sospechosos de irregularidades en la gestión financiera del club. El patrón de la ‘Vecchia Signora’ desde 2010 se había adelantado a esta nueva etapa judicial al dimitir tres días antes junto al conjunto del consejo de administración, entre ellos el vicepresidente Pavel Nedved.
Se espera una audiencia preliminar a principios de 2023 en el contexto de este caso abierto el año pasado.
El club más laureado del fútbol italiano (36 scudetti), que cotiza en bolsa, está entre otras cosas acusado de haber manipulado el mercado trasmitiendo información financiera sesgada a sus inversores en el periodo 2018-2021. En especial, registrando “plusvalías ficticias” durante la venta de jugadores y recurriendo a “maniobras” para diferir el pago de salarios durante la pandemia de Covid-19.
La fiscalía de Turín señaló las “diferencias importantes entre los balances tal y como son aprobados y entre como deberían haber estado”.
Juventus siempre afirmó haber “actuado en el respeto de las leyes y de las normas que rigen la comunicación financiera”.
En el centro de la investigación se encuentra la práctica de los “falsos intercambios”, que son ventas cruzadas de jugadores entre dos clubes por poco o nada de dinero pagado.
Juventus multiplicó estas operaciones, por ejemplo con FC Barcelona en 2020 para los traspasos cruzados del brasileño Arthur Melo (72 millones de euros) y del bosnio Miralem Pjanic (60 millones de euros). Poco dinero circuló pero el efecto fue inmediato en las cuentas de los dos clubes gracias a la noción de las plusvalías.
Durante un traspaso, el precio de un jugador se distribuye en las cuentas como amortización durante la duración de su contrato. Pero una posible plusvalía en la venta se puede registrar inmediatamente. Con Pjanic, Juventus habría apuntado así una gran plusvalía de 43 millones de euros.
La acusación valora sin embargo que el club fijó valores exageradamente elevados a ciertos jugadores durante las ventas para poder aumentar la plusvalía y reducir artificialmente sus pérdidas. La fiscalía cifra en cerca de 155 millones de euros esas plusvalías llamadas “ficticias” entre 2018 y 2021, según documentos consultados por AFP.
Queda la difícil, casi imposible tarea de fijar un baremo objetivo al valor de un jugador: la justicia deportiva italiana había absuelto en abril a los 11 equipos perseguidos, entre ellos Juventus, pero reabrió el caso en diciembre.
El otro supuesto truco contable del que se acusa a Juventus se refiere a acuerdos cerrados con los jugadores para diferir el pago de ciertos salarios durante la pandemia, en 2020 y luego en 2021.
El club mencionó un “impacto positivo de 90 millones” en sus cuentas después de haber anunciado un acuerdo para no pagar cuatro meses de salarios en la primavera boreal de 2020. Pero la acusación valora que debería registrado el hecho de que se había comprometido en paralelo, mediante acuerdos privados con sus jugadores, a pagar tres de las cuatro mensualidades más tarde.
Juventus habría completado otros acuerdos privados y secretos con sus jugadores, entre ellos uno con Cristiano Ronaldo a quien la Juventus debería todavía cerca de 20 millones de euros, según los medios.
Más alla de las posibles sanciones judiciales, la Federación Italiana de Fútbol ha abierto una nueva investigación sobre las “maniobras” salariales, según la agencia italiana Ansa. Eso podría costar un nuevo proceso al club y posibles sanciones (multa o pérdida de puntos).
UEFA también anunció el 1 de diciembre la apertura de una investigación sobre las “supuestas violaciones financieras” de Juventus.
La ‘Vecchia Signora’, después de romper las reglas contables del fair-play financiero, cerró en agosto un plan a tres años para regresar al cumplimiento de las reglas de UEFA y se arriesga a una alta multa e incluso a la exclusión de las competiciones europeas si no lo respeta.
Esta tensión se añade al conflicto abierto que el club turinés mantiene con UEFA desde el anuncio en 2021 de la Superliga, un proyecto de competición privada al que Juventus no reniega, defendiéndolo junto a Real Madrid y a FC Barcelona.