Sábado 24 de mayo de 2025
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este martes un decreto que suaviza el impacto de sus aranceles a los automóviles, mediante una combinación de créditos fiscales y alivios en otros gravámenes aplicados a materiales. La medida fue acompañada por el anuncio de un primer acuerdo comercial con un socio extranjero, lo que ayudó a reducir la preocupación de los inversores ante la volatilidad de las políticas comerciales de su administración.
La decisión se produce justo antes de que entre en vigor una nueva ronda de aranceles del 25 % a la importación de autopartes, y en el mismo día en que Trump viajó a Michigan, estado emblemático para la industria automotriz estadounidense.
Según el nuevo decreto, los fabricantes de automóviles podrán recibir créditos de hasta el 15 % del valor de los vehículos ensamblados en Estados Unidos. Estos créditos podrán aplicarse al valor de piezas importadas, dando margen para que las cadenas de suministro sean reubicadas en el país.
La industria automotriz había expresado su preocupación desde que la Casa Blanca anunció la imposición de aranceles del 25 % a los autos y autopartes importadas. Las medidas, diseñadas para incentivar la producción nacional, amenazaban con desestabilizar la red de producción regional integrada entre EE. UU., México y Canadá.
“Solo queríamos ayudarles… si no pueden conseguir piezas, no queríamos penalizarles”, dijo Trump antes de partir hacia Michigan. El mandatario aseguró que este ajuste brinda un “pequeño alivio” mientras las empresas se adaptan a invertir más en fabricación local.
Pese a la medida, la incertidumbre persiste en el sector. General Motors (GM), por ejemplo, retiró su pronóstico anual pese a haber reportado sólidas ventas y ganancias trimestrales. La compañía también pospuso una conferencia con analistas hasta conocer con más detalle el alcance de los cambios arancelarios.