Martes 11 de febrero de 2025
La pandemia de COVID-19 y el cierre de fronteras impuesto por China han tenido un impacto significativo en el turismo saliente del país, que experimentó una drástica disminución desde el año 2019. Mientras que en 2019 se registraron 156 millones de viajes desde China al extranjero, esta cifra cayó casi un 90 % al año siguiente debido a la crisis sanitaria. Aunque las cifras comenzaron a recuperarse en 2023 una vez que se reabrieron las fronteras, aún están por debajo de los niveles anteriores a la pandemia.
La festividad del Año Nuevo Lunar, que es una época importante para viajar en China, está siendo vista como una prueba para determinar el estado actual del turismo. Si bien se espera un aumento en el número de turistas chinos durante este periodo vacacional, es poco probable que se alcancen los niveles de antes de la pandemia. Además, hay incertidumbre económica y preocupaciones sobre la evolución de la situación de viaje que están afectando la confianza de los turistas.
Aunque los destinos asiáticos siguen siendo populares entre los turistas chinos, también se observa un interés creciente en nuevas direcciones, como los países de Oriente Medio. Además, el perfil del turista chino está cambiando, con un aumento en los viajeros autónomos y educados, en contraste con los grupos organizados que dominaban antes de la pandemia.
A pesar de estos desafíos, se espera que China recupere su posición como el principal emisor de turistas a nivel mundial para el año 2025, aunque aún no está claro si los niveles de gasto de los turistas chinos volverán a los niveles anteriores a la pandemia. Mientras tanto, muchos turistas chinos están optando por explorar destinos dentro de su propio país debido a la incertidumbre y las preocupaciones relacionadas con los viajes internacionales.