UPS, el gigante estadounidense de mensajería y envío de paquetes, ha anunciado la supresión de 12,000 empleos en un esfuerzo por “alinear” sus recursos operativos, según declaraciones de su directora general, Carol Tomé.
La empresa con sede en Atlanta, que actualmente cuenta con 500,000 empleados, asegura que estos despidos tendrán un alcance global.
La decisión, según Tomé, no está directamente vinculada a una disminución en la actividad de la empresa en los últimos meses, sino más bien a una reorganización estratégica.
La ejecutiva subrayó que este cambio en la forma de trabajar no prevé la recontratación una vez que los volúmenes de trabajo aumenten.
UPS ha implementado un programa masivo de automatización en sus centros de clasificación, incluyendo el centro UPS Velocity en Louisville (Kentucky), donde 700 robots realizan parte de las operaciones.
Este anuncio sigue a una disminución del 7.8% en la facturación de la empresa en el cuarto trimestre de 2023 en comparación con el mismo período del año anterior.
La noticia llega poco después de que FedEx, uno de los principales competidores de UPS, eliminara 29,000 empleos durante su ejercicio 2023, cerrado en mayo.
Ambas empresas enfrentan una reducción en los pedidos desde finales de 2022, consecuencia de la volatilidad causada por la pandemia de coronavirus.
