El uso de pesticidas en la agricultura a nivel mundial ha experimentado un notable incremento desde 1990, revela un estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), señalando un aumento del 11% en la última década y casi el doble en comparación con el año mencionado.
La utilización de pesticidas es esencial para proteger los cultivos de organismos dañinos, aunque conlleva riesgos para el medio ambiente y la salud humana.
Más de 3.54 millones de toneladas de sustancias activas fueron consumidas por agricultores en 2021. Aunque estos datos provienen de información suministrada por los estados o vendedores de productos fitosanitarios, y pueden no reflejar la peligrosidad de dichos productos, proporcionan una base para comparaciones, según Francesco Tubiello, estadístico de la FAO.
El continente americano lidera el consumo de pesticidas, con un aumento del 191% desde 1990, seguido por Asia con un aumento del 67%. Brasil destaca como el mayor consumidor mundial de pesticidas, seguido de Estados Unidos.
En Europa, a pesar de un leve aumento del 1% desde 1990, el consumo se mantiene estable, indicando que las políticas de reducción de pesticidas aún no han tenido un impacto significativo. Sin embargo, países como Dinamarca están implementando medidas efectivas, como impuestos más altos sobre productos más peligrosos.
En África, el consumo de pesticidas ha aumentado un 175% desde 1990, aunque sigue siendo el continente con el menor consumo por hectárea.
Este aumento en el uso de pesticidas plantea preocupaciones sobre sus efectos en la salud humana, el medio ambiente y la biodiversidad, lo que destaca la necesidad de adoptar prácticas agrícolas más sostenibles y menos dependientes de productos químicos.
