El gobierno de Venezuela organizó el domingo un controvertido referendo en el que consultó a los venezolanos sobre la creación del estado Guayana Esequiba, un territorio en disputa con Guyana. El referendo, que también incluyó la propuesta de otorgar la ciudadanía venezolana a los habitantes de la región, recibió un respaldo abrumador, con más del 95% de apoyo en todas las cuestiones planteadas, según el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano.
El Esequibo es un territorio rico en minerales y recursos naturales, además de contener vastos yacimientos de petróleo. Venezuela y Guyana han disputado la soberanía de esta región desde 1841, pero la controversia se intensificó en 2015 cuando se descubrieron importantes reservas petroleras en la zona.
Guyana, que actualmente controla y administra la región, considera que el referendo venezolano representa una amenaza existencial para su integridad territorial y solicitó a la Corte Internacional de Justicia de La Haya que lo detuviera. A pesar de esta solicitud, Venezuela continuó con la votación.
La Corte Internacional de Justicia no pidió la suspensión del referendo, pero advirtió a Venezuela que debe abstenerse de tomar medidas que cambien la situación actual en el territorio en disputa. La Corte también señaló que Guyana ejerce control y administra la región.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, calificó la votación como “un referendo histórico” y expresó la intención de “recuperar lo que nos dejaron los libertadores, la Guayana Esequiba”. La tensión entre Venezuela y Guyana sobre esta región estratégica persiste, y la comunidad internacional sigue de cerca los desarrollos en esta disputa territorial.