Jueves 12 de diciembre de 2024
Redacción ||
Viva Air suspendió todos sus vuelos nacionales e internacionales debido a que las autoridades colombianas demoraron en autorizar su integración con Avianca para sortear la crisis financiera que atraviesa la aerolínea colombiana de bajo costo, por lo que dejó varados a miles de pasajeros en aeropuertos de todo el continente, desde México a Argentina.
El lunes por la noche a través de un comunicado, Viva reclamó a la Aeronáutica Civil (Aerocivil) por emitir la víspera una “comunicación reconociendo los intereses de varios terceros sobre el pedido urgente de Viva para permitir su integración con un grupo de aerolíneas más fuerte y más grande”. Entre esos terceros figuran la chilena JetSmart, controlada por el fondo de inversión estadounidense Indigo Partners y otras empresas nacionales y extranjeras, y LATAM Colombia.
“Esta decisión, sin precedentes por parte de la entidad, dará como resultado nuevos retrasos en la toma de una decisión, por lo que Viva se ve obligada a anunciar, lamentablemente, la suspensión de sus operaciones con efecto inmediato”, agregó la empresa.
Tras el anuncio, miles de viajeros quedaron varados en los principales aeropuertos de Colombia, Brasil, Argentina, Perú y México.
En las terminales aéreas se encuentran pasajeros molestos que este día completan hasta 10 horas sin ninguna explicación por parte de los colaboradores de la compañía. Incluso, en algunos casos son los mismos viajeros quienes se han tomado las entradas a las salas de embarque, imposibilitando el ingreso de los usuarios de otras aerolíneas.
La situación es compleja en Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla y Bucaramanga, y ya se ha extendido a Lima, Buenos Aires, São Paulo, Miami, Orlando, Cancún y Ciudad de México, destinos a los que viajaba la empresa. Según se ha conocido este martes, hay por lo menos un millón de boletos vendidos que están en vilo a causa de la suspensión de estas actividades.
La compañía expresó en el comunicado que mantendrá abiertas las negociaciones con todos los acreedores, “y trabajará para preservar su capacidad de reiniciar las operaciones en una fecha futura, suponiendo que la Aeronáutica Civil apruebe de inmediato la alianza pendiente”.