La multinacional Mercedes-Benz ha reafirmado su compromiso a largo plazo con la planta de Vitoria al anunciar una inversión de 1.000 millones de euros. Este respaldo marca el inicio de una nueva etapa para la fábrica, que se prepara para producir furgonetas eléctricas a partir de 2026.
En un evento que contó con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, así como ejecutivos de Mercedes-Benz, se destacó el valor estratégico de la planta para la región. La inversión proyectada evidencia la confianza en la capacidad de adaptación y flexibilidad de la fábrica alavesa.
El presidente Sánchez expresó su reconocimiento a Mercedes-Benz por su apuesta en Vitoria, resaltando el impacto positivo en la generación de empleo y riqueza para Euskadi y España. Por su parte, el lehendakari Urkullu reiteró el compromiso del Gobierno Vasco como socio confiable para la compañía.
La inversión prevista permitirá la expansión de las instalaciones, pasando de 696.000 a 800.000 metros cuadrados. Se destinarán espacios significativos para el montaje final y bruto de los vehículos, incluyendo la producción de furgonetas eléctricas.
Esta decisión refleja la visión de Mercedes-Benz de liderar el mercado de vehículos eléctricos y su compromiso con la transición hacia la movilidad sostenible. La planta de Vitoria, que representa el 5,2 % del PIB de Euskadi y es responsable de una parte importante de las exportaciones de la región, se perfila como un pilar fundamental en este proceso de transformación.
