Sam Bankman-Fried, el cofundador de FTX y considerado un niño prodigio en el mundo de las criptomonedas, fue sentenciado a 25 años de prisión y a pagar más de 11.000 millones de dólares por cargos relacionados con fraude y lavado de dinero.
El joven de 32 años enfrentaba originalmente una posible condena de más de cien años por siete delitos, pero los fiscales solicitaron entre 40 y 50 años. Por su parte, la defensa abogaba por una pena de entre 5 años y tres meses y 6 años y medio, argumentando la disposición de Bankman-Fried para reembolsar el dinero defraudado.
El juez Lewis Kaplan, quien presidió el juicio, dictaminó la sentencia después de que un jurado de Nueva York lo declarara culpable en noviembre de fraude y lavado de dinero.
En su testimonio ante el tribunal, Bankman-Fried expresó arrepentimiento por sus acciones y reconoció haber tomado malas decisiones como CEO de FTX. Elogió a sus antiguos socios comerciales y admitió las consecuencias de sus acciones.
El plan de fraude y la quiebra de FTX afectaron a millones de personas, con pérdidas que superaron los 550 millones de dólares para las víctimas, según el juez Kaplan.
FTX, una de las principales plataformas de criptomonedas del mundo, colapsó en noviembre de 2022 tras dudas sobre su solvencia. Bankman-Fried, quien fue visto como un “niño prodigio” en el mundo de las criptomonedas, pasó de la fama a enfrentar cargos federales de fraude y lavado de dinero en un año.
