El surgimiento de nuevos emprendimientos en El Salvador ha sido una respuesta creativa a los desafíos planteados por la pandemia de COVID-19. Un claro ejemplo de esta innovación es Emma Donuts, una empresa familiar originaria de San Miguel, que en pocos años ha logrado posicionarse en varias regiones del país.
La historia detrás de Emma Donuts comenzó con una idea de la hija menor de la familia, Emma, quien a los diez años mostró interés por las donas. Con el apoyo inmediato de su esposo, Margarita de Romero fundó este negocio centrado en donas especializadas en opciones saludables, libres de preservantes y sabores artificiales.
Gracias a la calidad y aceptación de sus productos, Emma Donuts no solo ha conquistado el paladar de los migueleños, sino también el de los capitalinos. La empresa ha expandido rápidamente su presencia con sucursales en centros comerciales de San Salvador, contando actualmente con tres locales y una quinta en construcción. Además de donas, su menú incluye postres, café de altura y panadería para ofrecer una experiencia completa a sus clientes.
Margarita de Romero destaca el compromiso de sus 45 colaboradores como parte fundamental del éxito de Emma Donuts, considerándolos “nuevos miembros de la familia”. La empresa también ha incursionado en el servicio de panadería, abasteciendo a 52 clientes en la zona oriental y central del país.
Uno de los aspectos clave del éxito de Emma Donuts, según De Romero, ha sido el respaldo del Gobierno hacia la empresa privada y la mejora en la dinámica de seguridad del país. Este apoyo se traduce en la capacidad de operar sin preocupaciones de seguridad, lo que permite una expansión más rápida y el reinvestimiento en el negocio.
“Me encanta que están invirtiendo en la marca país, en las marcas nacionales, porque eso nos hacía falta en nuestro país, que se invirtiera y se creyera en el emprendedor y en el empresario salvadoreño”, subrayó De Romero.
